martes, 25 de noviembre de 2014

EL JUEGO DE RIPPER

Primero me dijeron que este libro de Isabel Allende era lectura para jóvenes, luego me dijeron que no, que no era era una novela dirigida al público más joven.

Bueno al final me decidí por leerlo ya que tengo especial debilidad por esta escritora. Así que he sacado mi propia conclusión. Efectivamente la veo como una novela dirigida a los lectores más jóvenes aunque por supuesto apta para lectores más talluditos también.

Un grupo de jóvenes adolescentes (de ahí lo de que el libro está especialmente dirigido a un público juvenil) mediante un juego de rol llamado Ripper, se dedican a investigar una oleada de crímenes ya predichos por una astróloga. El grupo capitaneado por una joven de diecisiete años, Amanda, llega a la conclusión de que todos los crímenes están entrelazados y que han sido cometidos por el mismo asesino, un asesino en serie que va dejando su "marca".
Amanda que resulta ser una chica avispada y sumamente inteligente, deja patente junto al resto de jugadores su audacia, llegando a dejar en evidencia al propio Departamento de Homicidios de San Francisco incluido el propio jefe de departamento Bob Martin que casualmente es padre de Amanda.

Aunque es un estilo que Allende no suele frecuentar, el thriller y el suspense, sin duda lleva su marca. En todas las novelas de Allende, al menos en todas las que yo he leído y han sido unas cuantas, hay un punto de esoterismo y magia que parece fascinar a la autora y esta novela no puede ser menos, de ahí personajes como la astróloga o la madre de Amanda, Indiana, que con su Clínica Holística parece curar los males del alma.

Algo que me ha gustado mucho ha sido la tierna relación existente entre el abuelo, que colabora en la investigación de los crímenes formando parte de este juego de rol, y su nieta Amanda. Esta enternecedora relación nos hace ver que el salto generacional es salvable llegando a ser sumamente enriquecedor para ambas partes.

Otra cosa que me indica que esta obra está principalmente dirigida a los lectores más jóvenes es que la secuencia erótica de todas las novelas de Allende desaparece, aunque ni mucho menos la novela es ñoña o naiv, para nada, describe imágenes bastante truculentas de una manera bastante gráfica.

En resumen es una novela entretenida, dinámica. Una novela negra casi al mas puro estilo escandinavo.

Me ha gustado pero no pasará a formar parte de mi lista de libros favoritos.

martes, 4 de noviembre de 2014

LOVE STORY

"A Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre". 

Esta es una de esas frases emblemáticas que ya forman parte de nuestra memoria cinéfila colectiva. Escarlata O'Hara con un puñado de tierra de su amada Tara en lo alto de la colina, una frase y una imagen del maravilloso y memorable clásico "Lo que el Viento se llevó".

O quién no recuerda esa otra de "Casablanca": 
"Siempre nos quedará París". Rick despidiéndose del amor de su vida Ilsa.

Bueno no pretendo con esta entrada hablar de cine aunque también me gusta, sobre todo el cine clásico, pero ya hay blogueros cinéfilos maravillosos cuyas críticas son una delicia leer, pensando estaba en un blog amigo que sigo con asiduidad y que os recomiendo sin género de dudas, Motel Purgatorio, inquietante nombre para un blog de cine y absolutamente fantástico. No os lo perdáis.

Dicho lo cual paso a redactar el motivo de esta entrada que no es otro que el de analizar una de esas frases de película que pasarán para siempre a formar parte de los anales de la historia del cine. Pensando estaba en la frase inolvidable de "Love Story": "Amar significa no tener que decir nunca lo siento."

¿Esto qué quiere decir? ¿Que nunca vas a pedir perdón a tu pareja si metes la pata? ¿O que nunca metes la pata y por lo tanto nunca tienes necesidad de pedir perdón?

Esta es una de esas frases sin sentido, bajo mi humilde punto de vista, que sorprendentemente ha circulado como si fuera una hermosa declaración de amor. Probablemente solo el guionista sabía lo que quería decir, sin embargo se ha repetido hasta la saciedad sin compartir nadie su significado más literal (estoy segura de eso) como la declaración de amor más sublime.

¿Acaso no es una muestra de amor el reconocer tus errores y pedir perdón?
El amor a nuestro amado hará que digamos "lo siento" todas las veces que sea necesario, porque nos duele herirlo, porque nos duele su dolor si lo hemos ofendido.

"Love Story" es sin duda una gran película, una hermosa historia de amor con triste final ciertamente, pero de esas que las almas sensibles disfrutan llorando a moco tendido, como yo. Pero esta frase está equivocada.

Amar significa saber decir "lo siento mi amor, perdóname". Así que ama sin medida y si puedes perdona sin reservas.