jueves, 8 de mayo de 2014

NO PASA NADA Y SI PASA, SE LE SALUDA

"En su línea habitual: aturdiéndome, confundiéndome, manipulándome y yo estúpida, tragando con todo y adicta a él, necesitándolo. Odiándolo y al tiempo engañándome, justificándolo, diciendome que tal vez tenía motivos para hacer las cosas como las hacía, que que quizás había una razón oculta en su comportamiento, que puede que, en el fondo, me quisiera y que su intención fuera hacerme feliz, aunque solo consiguiera hacerme daño todo el rato."

Así se siente la protagonista, Carla, locutora de radio. Enganchada de una manera irracional a Roberto a pesar de su desdén para con ella.

Me ha gustado muchísimo la novela, creo que es muy real, tan real como la vida misma. Se cruzan en nuestras vidas personas como Marián, como Juan o como Roberto, un hombre con una personalidad tan marcada capaz de abducir a una mujer hasta el punto de justificar su desdén, su desprecio hacia ella, totalmente incomprensible y totalmente real. Los personajes son reales, como de nuestro entorno, como de nuestra propia casa.

Así como en la novela, sin agravios comparativos, La Pasión Turca, no fui capaz de comprender el "enganche" de la mujer al turco por muy bueno que fuera en la cama, de hecho me pareció que era una mujer carente de toda dignidad, que perdió el control de su vida por culpa de un hombre, no lo he visto así en No Pasa Nada. La abducción de Carla es emocional y la entiendo, la entiendo a la perfección.

De hecho en una de mis anteriores entradas, Síndrome de Estocolmo, hablo de ese sentimiento, del secuestrador emocional. Empecinamiento irracional por una persona que te está haciendo daño. Te haces preguntas como las que se hace Carla, "¿pero qué me ha hecho este tío en el cerebro para que haya perdido toda mi dignidad? ¿y por qué no puedo parar de llorar? ¿por qué no puedo dejar de quererlo?" 

Personas de esas hay, y como la propia Raquel me dijo "de los "Robertos" hay que huir".

Felicito a Raquel Martos por esta novela dinámica y real que me ha hecho reír a carcajadas, llorar y disfrutar. 

Como siempre os digo esta es mi más humilde opinión.

Os dejo enlace de la entrada a la que hago mención. 
http://buhonerodelaurora.blogspot.com.es/2014_02_01_archive.html

1 comentario:

  1. Es que conseguir "abducir" tiene unos efectos tremendos, y el poder que se ejerce es terrible y temible a partes iguales.

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