martes, 8 de septiembre de 2020

MADRE NO HAY MAS QUE UNA


- "¿A quién te quieres parecer cuando seas mayor?

- A mi madre".

Mi madre era todopoderosa, si algo fallaba mi madre lo solucionaba, mi madre lo sabía todo, lo arreglaba todo, los podía todo.

Así era mi madre a los ojos de una pecosa niña de seis años. Mi madre me cuidaba, me protegía. Mi madre me llevó en volandas a la botica socorro en zapatillas apretando mi muñeca derecha con su delantal para detener la hemorragia causada por un accidente doméstico. Me cosieron y me quedaron un par de cicatrices que en mi época de adolescente utilizaba para llamar la atención diciendo que fue un intento de suicidio, ¡qué macabra! Lo peor es que la gente se lo creía, no me siento orgullosa de ello.

Mi madre fue modista y le hacía vestidos a mi muñeca, la hermana pequeña de la Nancy y tejía jerseys para los Madelman de mi hermano. Mi madre nunca se equivocaba, mi madre todo lo hacía bien.

Con los años te das cuenta de que naturalmente las cosas no son así, pero cuando eres un niño tus padres son los héroes y heroínas que jamás te fallarán. Yo misma soy madre y me pregunto si mis hijos me vieron algún día así o quizás se dieron cuenta desde muy pequeños lo imperfecta que es su madre.

Ahora veo mis manos y veo las manos de mi madre, son iguales y veo que muchos de mis gestos son suyos y veo que me parezco mucho a mi madre.

Mi madre era todopoderosa.