miércoles, 20 de julio de 2022

MUJERES QUE COMPRAN FLORES


Esta es una novela escrita por una mujer, Vanessa Montfort, protagonizada por mujeres y para mujeres. 

"Adictiva, divertida, romántica, honesta, Mujeres que compran flores es una emocionante historia de amistad, una aventura cotidiana en busca de la independencia femenina, un épico viaje al centro de los sueños de la mujer contemporánea ". Así reza la contraportada del libro que por cierto adquirí de segunda mano. 

El epicentro de la historia es una floristería en el castizo Barrio de las letras de Madrid en la que convergen cinco mujeres muy diferentes entre sí y la dueña de la misma que hará de nexo de unión entre todas ellas. 

Es un libro de claro corte feminista, mujeres empoderadas cuyo empoderamiento, (mujeres al poder), parece pasar indefectiblemente por acostarse con todo aquel que te haga un poco de tilin. Alguna de las protagonistas parece incapaz de asumir que es madre, que no puede llevar una vida como cuando no tenía tal responsabilidad. Otra que toda su vida asumió el papel de copiloto durante su matrimonio por voluntad propia y naturalmente es algo impensable hoy en día. Otra más está sumida en una relación que yo calificaría de tóxica y parasitaria, pero de la que es incapaz de apartarse a pesar del sufrimiento que le acarrea. Una más se considera poco menos que una superwoman y alardea de ello aunque en el fondo sabe que no llega a todo. Todas tienen que tomar una decisión que les hará cambiar el rumbo de su vida e intentar hacer aquello que las hace felices. Básicamente tiene que ver con su relación con los hombres. 

No voy a negar que me he sentido identificada con muchos de los sentimientos que las protagonistas se confiesan unas a otras. Yo misma me vi en una encrucijada en la que tuve que agarrarme los machos y tomar una drástica decisión que cambió completamente mi vida. Por eso quizás es hacia el final del libro que consigo reconciliarme con la historia que se narra. A lo largo de los capítulos no me sentía cómoda con muchas de las actitudes de estas mujeres que no comparto aunque respeto, soy más conservadora (que no retrógrada). Durante la lectura me preguntaba a mí misma si me podría definir como feminista, naturalmente creo en la igualdad de derechos y deberes por lo tanto sí, soy feminista. A pesar de todo lo dicho percibo que los lazos de amistad que se forman entre estas mujeres son de esos que perduran en el tiempo y me parece hermoso. 

A pesar de llevar unas cuantas ediciones, cuando yo cogí el libro iban por la quinta, no será de esas historias que recomiende a mis amigas. La esperaba más divertida tal y como se promete en la cubierta y en el fondo me pareció bastante dramática. 

Una frase del libro que me gustó y me la apunto:

"Concéntrate en lo que tienes, no en lo que pierdes ".