Santiago Posteguillo nos sumerge, una vez más, en el apasionante imperio romano con sus intrigas palaciegas y su maquinaria militar.
"Julia" y "Y Julia retó a los dioses" son dos novelas en las que la cuasi todopoderosa Julia Domna gobierna el imperio. Nos muestra a las claras aquello de que "detrás de un gran hombre hay una gran mujer". Este es el caso de un emperador que cree que él gobierna el mundo.
Julia Domna, esposa siria del gobernador Septimio Severo, manejará a su esposo para llevarlo a lo más alto del poder romano. Se valdrá de todos los medios a su alcance para lograr su propósito. Primero que su esposo llegue a ser emperador de Roma sin siquiera contar con el apoyo del Senado y luego asegurarse de que su linaje permanezca en el poder. Julia considera que el fin justifica los medios. No se achanta ante nadie ni ante nada.
La perspicacia e inteligencia de Julia supera con creces la de las personas que le rodean, incluido su augusto esposo.
Como siempre, una novela fascinante, historia pura que te hace bucear en la Roma más abyecta y cruel.
Por ponerle algún "pero" a la novela, quizás sería las partes que nos hablan de las asambleas de los dioses de la segunda novela, sin embargo puede ser una buena manera de entender las diferentes vicisitudes que la emperatriz tuvo que afrontar.
