La novela nos narra la historia de Anna, una mujer del norte de Italia que se muda junto a su familia a un pueblecito del sur donde una mujer moderna e independiente como ella tendrá que luchar para hacerse un hueco en una sociedad sin pretensión de evolucionar. Una sociedad que considera que el trabajo de una mujer es principalmente ser esposa y madre y por supuesto de ningún modo podría tener un trabajo de "hombres", el cartero del pueblo.
Contraviniendo el deseo de su esposo se postula para el trabajo que el servicio de correos ofrece, siendo así la primera mujer cartero de Italia. Pasará de ser "la forastera" a ser "la cartera". Gracias a su trabajo irá conociendo a los lugareños, incluidos aquellos marginados que el resto del pueblo considera locos. Su único apoyo resultará ser su cuñado que la ama en secreto. Y secretos son los que hay dentro de su familia que ni ella imagina.
La historia transcurre en la Italia de los años 30 y 40 del siglo pasado, con lo cual podemos imaginar el enorme impacto que esta mujer, que con valor se atrevió a llevar pantalones y ejercer el trabajo de cartera, causó en ese pueblo anclado en las más profundas tradiciones, machistas en su mayoría, en lo que al papel de la mujer se refiere.
He de decir que me costó entrar en la historia, me parecía que era "demasiado" contexto para arrancar. Pero seguramente de eso se trataba, de conocer en profundidad a los diferentes personajes para hacernos una idea del por qué a Anna se la considera una transgresora prácticamente. Me ha gustado, sin embargo creo que quedan flecos sueltos, sin terminar de rematar, historias inconclusas que no puedo decir sin desvelar parte de la trama.
Por lo visto es una historia real basada en la historia de la bisabuela de la autora Francesa Giannone.
