lunes, 25 de noviembre de 2013

DIARIO CÓMPLICE

Nunca he sido lectora de poesía, de hecho lo único que había leído de poesía era la lectura obligada del colegio, Rimas y Leyendas de Bécquer y algunos sonetos de Lorca. 

Paradójicamente, debo ser una paradoja andante, hago mis pinitos en materia de poesía. Así que un día un buen amigo, poeta de verdad, me preguntó cómo era posible que escribiera poesía si nunca había leído poesía. De modo que tuvo a bien dejarme este poemario para que disfrutara de su lectura. 

Tengo que decir que el único poemario que me he leído completamente, aparte de este que voy a pasar a analizar, es Las Nuevas Alas de Ícaro de Óscar Dominguez Chocán. Mi amigo poeta.

Hasta ahora, disculpad mi ignorancia, no había oído hablar de García Montero, ni de Jaime Sabines, que por cierto he descubierto que me apasiona, me llega al alma y me remueve por dentro, tal y como la buena poesía debe hacer, al menos eso es lo que yo supongo. Tampoco había oído hablar de Bukowski que también escribe cosas conmovedoras. Bueno, he de decir en mi favor que sabía que Benedetti y Neruda eran poetas, tampoco soy tan torpe. Pero todo esto viene a que he descubierto, a estas alturas de la vida, algo maravilloso como es la poesía. Constato de manera contundente que nunca es demasiado tarde para aprender.

Diario Cómplice tiene sin ninguna duda, poemas maravillosos, muy bonitos, pero no han llegado a conmoverme como lo hacen otros poemas de los poetas anteriormente mencionados. Naturalmente las comparaciones son odiosas, y cada autor, escritor y poeta tiene su estilo, (el mío es bastante merengoso, al menos eso me dicen), pero bueno yo no soy poeta ni escritora. A ver que ya me perdí, ah sí, García Montero es sin duda alguna un maestro de las palabras, como cabe esperar de un escritor, juega magistralmente con ellas. Metáforas imposibles que suenan fenomenal. Pero he de decir que me gustan los poemas que transmiten algo, quiero decir una historia. Que me revelen algo de lo que el autor estaba pensando, me gustan esas poesías en las que queda de algún modo patente que el autor tenía en mente algo en concreto, ya sea su amada o lo maravilloso de una puesta de sol. Que me permitan dilucidar de algún modo los pensamientos y sentimientos del autor en el momento de escribir. García Montero habla en sus poemas de muchas cosas, pero que a mí personalmente, no me han transmitido mucho, me ha parecido un juego de palabras hermosas sin más.

Tal vez los entendidos en poesía ahora me quieran crucificar, pero he dejado claro desde el primer renglón que soy totalmente profana en esta materia, y con estas palabras solo pretendo plasmar mis impresiones.

Estoy segura que te encantará, es más de hecho y a pesar de todo lo que he dicho, te recomiendo Diario Cómplice, lectura obligada para los amantes de la poesía. 

Como siempre digo, esta es mi más humilde opinión.

Os dejo un fragmento del libro que me ha encantado:

"Si yo te comentase que la vida es mentira,
háblame del amor o de tu cuerpo,
de la noche contigo.

Y recuérdame luego
los días que son días porque alguien me ama
o acaso
porque tú me prefieres."

2 comentarios:

  1. Aurora, la poesía es muy particular, en lo que tiene que ver con la voz, el trato de las palabras, la temática, estilo etc (algunos más clásicos por su influencia, otros hasta el surrealismo) aunque creo que el acercamiento a la poesía (lectura) es para mí casi un ejercicio obligado para el que hace sus "pinitos" pintando con las palabras (como lo definió bellamente una revista de gran difusión. Eso sí, habrá poetas encumbrados que no nos digan nada en casi toda su obra y pueden existir poetas que nos hablen de unas realidades que nos interesan de una manera que nos conmueva o remueva por dentro. Un saludo.

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    1. Gracias Oscar por tu comentario. Por supuesto continuaré leyendo poesía ya que me está encantando.

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