miércoles, 23 de abril de 2014

LA INDOMABLE SOPHIA

"Tienes que leer este libro, la protagonista me recuerda a ti". 

Con esta recomendación me lancé a leer este libro de la época victoriana y escrita en la Inglaterra marcada por la estricta moral de la época. La escritora Georgette Heyer ambientó casi toda su obra en el periodo de la Regencia, época precedente a la reina Victoria que se caracterizó por la libertad de costumbres y el pleno disfrute de la vida, cosa que desde luego hace la protagonista de esta novela Sophy.

Sir Horace Stanton-Lacy acepta una misión diplomática en Sudamérica y le pide a su hermana lady Omberley que cuide de su "pequeña" Sophia, y de paso que le encuentre un marido adecuado. Una vez en la mansión de su tía, Sophy descubre que sus primos tienen algún que otro lío pero a ellos les sorprende en gran manera su prima que de "pequeña" tiene poco, es más bien una joven alta, rubicunda, extrovertida e independiente. Echada para adelante intenta por todos los medios que tanto ella como sus primos consigan lo que quieren, saltándose todos los convencionalismos de la época. A Sophy le importa muy poco el qué dirán.

Bueno y ahora ¿qué tengo que ver yo con Sophia? Pues lo cierto es que me sentí muy identificada, ciertamente la persona que me recomendó el libro me conoce bien. Sophia hace lo que la parece más conveniente sin importarle absolutamente nada lo que otros piensen. No consiente ser metida en el molde que la sociedad impone para una joven de la época en la prácticamente todo es poco decoroso e inapropiado. Tampoco yo consiento que se me meta en el molde "estipulado" para una mujer de mi edad. Hago lo que me parece respetando mis propios principios y sí, soy poco convencional, atrevida y extrovertida como mi adorada Sophy.

Me encantó el libro, dinámico y audaz.

2 comentarios:

  1. Aunque todos, TODOS terminanos dejando de hacer lo que nos apetece (y nos pide el cuerpo, la mente etc) en alguna ocasión.

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  2. Qué gusto verte por aquí Oscar. Tienes razón en lo que dices, pero hay que seguir intentando ser uno mismo.

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