miércoles, 9 de abril de 2014

SOMBRA AQUÍ Y SOMBRA ALLÁ


Sales de casa a dar una vuelta, decides ir sin maquillar, no te pintas ni la raya del ojo, hoy no te apetece, además piensas que es una buena manera de que la piel "respire". Va a ser una vueltecita de nada, una coleta, una camiseta y sin maquillar. ¡Qué felicidad!

Craso error amiga mía. En tu vueltecita de nada, siempre te encuentras a la prima, al tío, o a la compañera de clase de turno, que hace mil años que no ves. ¡Tierra trágame!

-¡Fulanita, cuánto tiempo sin verte! ¡Estás... estupenda, los años no pasan por ti, qué bien te conservas!

No te lo creas, es mentira. Al final siempre llega a tus oídos: "El otro día me encontré a Fulanita, hacía una eternidad que no la veía. Qué mal la ha tratado la vida, estaba horrible, unas ojeras... uf parece mentira que tengamos la misma edad." Eso diría la compañera de clase. 

¿Y los primos? "Mamá el otro día vi a la prima Fulanita que iba con unas pintas... y además tenía muy mala cara, no se cuida nada."

Moraleja, si quieres que tu piel "respire" vete al monte. Aunque estés mal, desanimada, que no se te note. No salgas nunca de casa sin pintarte el ojo. Yo no lo hago jamás, ya no.

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